René Arturo Muñoz Solís. Gobernador Provincia de Iquique///

Cuando Nuestro Presidente Sebastián Piñera envió el proyecto de reforma constitucional al Congreso para postergar y realizar los comicios el 15 y 16 de mayo por la pandemia de Covid-19, lo hizo por dos razones que justificaron plenamente esa decisión:

La primera fue proteger la salud y la vida de todos nuestros compatriotas, lo que ha sido siempre nuestra primera prioridad. El mundo entero está experimentando un nuevo rebrote del coronavirus y han aparecido nuevas y más contagiosas, además de riesgosas variantes del virus.

En nuestro país y en nuestra provincia, este rebrote ha significado mayor número de personas contagiadas y más pacientes hospitalizados, lo que ha exigido al máximo al personal médico y la capacidad del sistema de salud.

Dada esta situación, el Consejo de Expertos Covid19, el Ministerio de Salud, el Colegio Médico y la comunidad médica en general plantearon con fuerza y claridad la necesidad de postergar las elecciones. Además, esta decisión recoge la voluntad de la mayoría de los ciudadanos, especialmente de adultos mayores y de sectores rurales que manifestaron su intención de no ir a votar para evitar contagiarse.

La segunda razón fue proteger la salud de nuestra democracia, cumplir nuestro compromiso y asegurar un proceso electoral democrático, participativo y seguro. Era indudable que la situación actual de la pandemia y el riesgo de contagio inhibirían a muchos a ir a votar, lo que restaría participación y legitimidad al proceso electoral de constituyentes, alcaldes, concejales y gobernadores. En ese sentido, nuestro Gobierno ha tomado todas las acciones posibles para proteger la salud y la vida de todos nuestros compatriotas y para asegurar un proceso electoral democrático, participativo y seguro, como lo fue el ejemplar Plebiscito del 25 de octubre del año 2020.

Hoy, cuando el proyecto de reforma constitucional está aprobado, se valora el aporte de la Cámara de Diputado y del Senado, comprendiendo que el foco principal de esta reforma era la salud de las personas. Y necesariamente empatizamos con los candidatos, porque es una situación anómala para ellos, pero debemos cuidar la salud de las personas y la legitimidad de nuestra democracia, que requiere la máxima participación posible.

Para la  fecha de las elecciones, sábado 15 y domingo 16 de mayo, se espera contar con más de 9 millones de personas vacunadas con al menos una dosis, los mayores de 40, y más de 7 millones con dos dosis, mayores de 50 años. Esto significa agregar 3 millones de personas vacunadas con respecto a la fecha original de los comicios.  Este avance del proceso de vacunación masiva permitirá, sin duda, elecciones más seguras desde el punto de vista de la salud, y más participativas, desde el punto de vista democrático.