Iván Ceja es un joven mexicano de Cancún que hace cerca de un año vive en Iquique, tras ingresar por un paso clandestino desde Perú hasta Arica, “caminando con un grupo de amigos”, recuerda el joven que hoy ya tiene un permiso de residencia temporario, con vigencia de un año -es el primer y único mexicano que la obtiene en Tarapacá-, gracias a que se inscribió en el proceso extraordinario de regularización migratoria.

Con esta visa, válida por un año, el joven está legal en nuestro país, lo que le permite trabajar sin temor a multas ni sanciones. En diálogo con el gobernador Álvaro Jofré sintetizó parte de sus aventuras. “Soy de Cancún y quería conocer Sudamérica. Llegue a Bolivia y luego a Perú, donde con un grupo de amigos pasamos caminando a Chile por un paso clandestino.  Ya en Arica nos vinimos a Iquique, donde me dijeron que debía arreglar mis papeles, así que me auto denuncie en la PDI donde estuve tres meses firmando hasta que me informaron del proceso de regularización e inicie el trámite que hoy ya está listo. Tardó un poco pero valió el pena”.