El campamento, ubicado en un sitio eriazo en el sector del Parque Oriente, en Alto Hospicio, reúne a más de 20 carpas, muchas de ellas en mal estado. Ante esta situación, Prieto conversó con ellos para conocer de sus necesidades posterremoto, las que se resumían en abrigo y alimentación.
“Como gobierno también estamos ayudando a este campamento gitano, porque ellos también son parte de nuestra comunidad”, dijo Prieto. La ayuda se resume en cajas de alimentos, agua, carpas y colchonetas.
“Estamos muy agradecidos del gobernador, porque es la primera autoridad que, tras los dos terremotos, le tiende la mano al pueblo gitano y eso no lo vamos a olvidar nunca. Con ese gesto del gobernador nos sentimos integrados, porque generalmente somos discriminados”, dijo Francisco Soto.