Una carpa, colchonetas, frazadas, leche y alimentos no perecibles recibió Valeria quien la noche del terremoto perdió a la madre, tras caerle una pandereta de la vivienda de la población Raúl Rettig.
“Sé que esta ayuda es de emergencia, pero trataremos de solucionar a la brevedad el problema de habitabilidad de ellos, ya que con hijos pequeños no deben seguir viviendo en una carpa, especialmente ahora que se nos viene el invierno”, dijo Prieto.
En ese escenario, el gobernador conversará con el seremi de vivienda para que inspeccionen la vivienda de la población Raúl Rettig para que en el más breve plazo, de acuerdo a la condiciones estructurales de ella, pueda ser habitada por Valería, sus hijos y su hermano.