René Arturo Muñoz Solís,  Gobernador Provincia de Iquique./

El 14 de enero, el departamento social de nuestra gobernación realizó el primer catastro en la Plaza Brasil para verificar la situación individual de cada uno de los migrantes venezolanos que habían ingresado clandestinamente y que en carpas se habían instalado en este tradicional espacio público, generando con ello una serie de graves problemas a los habitantes de este histórico barrio.

Desde esa fecha y hasta el último catastro se contabilizaba un total de 282 migrantes que han pasado por esta plaza, de los cuales y gracias a los datos obtenidos en terreno por el departamento social de esta gobernación provincial y posteriormente verificados por la Organización Internacional para la Migración, (OIM) se ha podido entregar una solución a 121 migrantes, dicha ayuda consiste en traslado humanitario hacia otra ciudad, a Santiago, preferentemente, traslado a un hostal o el pago de arriendo por un tiempo determinado e incluso orientación para trasladarse dentro del territorio nacional en fase uno (cuarentena total).

Hasta allí, el proceso se realizaba con normalidad, con la actualización semanal del catastro y sin la presencia de actores que lamentablemente buscaban solo la fotografía antes que sumarse a la búsqueda de soluciones reales para aquellos migrantes con real necesidad y que no buscaban aprovecharse de la situación.

Sin embargo, esa “normalidad” tuvo un notorio cambio el 20 de febrero cuando en coordinación con la Municipalidad de Iquique iniciamos un proceso de recuperación del espacio público, solicitado porque quienes viven en ese sector, en su mayoría adultos mayores afectados por las incivilidades de un grupo de migrantes que han transformado su estadía temporal en la plaza en un cotidiano carrete con consumo excesivo de alcohol, señalar también que anteriormente en un operativo policial se tomó detenidos por micro tráfico de drogas. .

Fue precisamente este día sábado 20 de febrero, cuando nos percatamos que lamentablemente el tema se politizó totalmente, con la aparición de actores que con distintas promesas alimentaban la esperanza de migrantes y que con ese respaldo ocasional cambiaron su comportamiento y ahora exigen soluciones, sin detenerse a pensar en el status migratorio que tienen actualmente, lo que incluso ha causado repudio por parte de sus mismos compatriotas, quienes agradecen la oportunidad y se han esforzado por no estar en la misma situación de los que allí se encuentran.

Los mencionados actores políticos son los que elevan el tema de los derechos humanos de esos migrantes como bandera de lucha sin detenerse a pensar en los derechos humanos de los adultos mayores que viven el sector, muchos de los cuales han dejado sus departamentos por la situación sanitaria que se vive en la plaza, agravada por el mal comportamiento de algunos de ellos.

A este escenario, debe agregarse que hay personas que evidentemente quieren sacar provecho de esta situación, presionando para obtener algún beneficio, con el apoyo de esos actores políticos que solo van a la plaza en busca de protagonismo ocasional. Allí, en la plaza, se instaló una persona que lleva tres años en Iquique, quien señala que no pudo seguir pagando el arriendo y se fue a la plaza, también se da el caso de migrantes que viven en Alto Hospicio o Iquique y se instalaron en carpas haciendo turnos a la espera de algún beneficio, sin embargo, en común acuerdo con la Municipalidad de Iquique ese espacio público debe ser recuperado para el bienestar de quienes viven en ese barrio histórico.